LA COMIDA Y LA ADICCIÓN

Son los “atracones” en la comida caracterizados por un desarrollo de la ansiedad y la culpa al practicarlos. Estamos bombardeados por infinidad de señales que nos inducen a comer y hacerlo en exceso se está convirtiendo en un fenómeno mundial.


Los problemas de la sobre-ingesta son evidentes y cada vez más personas intentan controlar su alimentación. Algunos se preguntan si tendrán una adicción a la comida cuando sus intentos infructuosos de seguir una dieta se empiezan a amontonar. Pero no todas las personas que comen en exceso son comedores compulsivos.


¿Cómo puedo saber si tengo un problema compulsivo con la comida?


La línea que separa el comer mucho del comer de forma compulsiva es cuando una persona empieza a ver que donde antes era capaz de controlarse ahora no puede. Es decir, la adicción pivota en la pérdida de control que implica una urgencia por comer y no poder pararlo. ¿Qué ayuda a que el descontrol vaya aumentando?


La pérdida de reforzadores o intereses que pasan a centrarse en la comida. A esto se le añade todo el malestar que acompaña en forma de vergüenza y culpa que a su vez se intenta aliviar con la comida formando un círculo vicioso del que es difícil salir sin ayuda.


Las características principales de un trastorno compulsivo son:



  • Comer cantidades exageradas de comida

  • Sensación frecuente de falta de control sobre la cantidad de comida

  • Comer más rápido que lo normal

  • Comer a pesar de estar llenos y a disgusto

  • Comer grandes cantidades de comida, pese a no tener hambre

  • Comer solo por vergüenza de lo mucho que come

  • Tras el atracón, sentir tristeza, depresión o vergüenza

  • Cambios frecuentes de peso

  • Baja autoestima

  • Pérdida del deseo sexual

  • Realizar dietas frecuentes sin éxito

1.- Ofreciendo un contenido atractivo


Materiales dinámicos, ejercicios desde la primera consulta. Adaptando el momento que vives, los miedos, la ansiedad. Entrega de buen material adecuado a tu problema


2.- Hablando de tu problema


Cuando proyectas hacia el exterior aquello que te está haciendo daño se genera un abanico de nuevas posibilidades y un marco en el que puedes sentirte arropado y apoyado. Con un orden en el tiempo de menos a más alcanzarás tus objetivos


3.- Ejercitando paradas de pensamiento y comprendiendo al cerebro


Por qué hacemos aquello que no queremos hacer y cómo liberarnos de la culpa y la vergüenza que la masturbación adictiva y compulsiva nos está generando. Comprender que no es un acto voluntario te puede ayudar


4.- Planificación de una fecha


A partir de determinadas fechas que escogerás, tú podrás poner punto y final a aquello que te desagrada. En 3 semanas habrá cambios seguros.


5.- Utilización de las señales de alarma


Antes de la recaída, el cerebro emite muchas señales que debes aprender a aprovechar para que no vuelva a ocurrir la próxima masturbación o el modo de hacerlo que te disgusta.