Los consejos religiosos son contraproducentes en adicciones

Es una enfermedad emocional en desarrollo que nada tiene que ver con la fuerza de voluntad, es crónica y progresiva y en ocasiones tiene tratamiento pero no cura o a veces cura y tratamiento


No lo es en absoluto. En muchas ocasiones contraproducente porque contiene muchísima subjetividad. Cuando es una ayuda es porque se respetan los patrones de la enfermedad. Igual que una operación de cornea o un pancreatitis.


Qué son las creencias irracionales


1. Clama a Dios de rodillas y no te levantes hasta que te haya dado paz. Imposible, ya que no puede existir sentimiento de deseo y mucho menos de paz


2. Una vez que hagas esto, que te puede llevar de veinte a cuarenta minutos, debes levantarte de esa oración para colaborar inmediatamente con Dios. Debes, sin dudarlo, tomar decisiones radicales que no sean tibias. Debes dejar la adicción totalmente de lado. Contrario a la manera de razonar del sistema límbico. Fracasaría y añadiría más culpa


Son los pensamientos realistas, los cuales nos provocan emociones más equilibradas, una conducta más adaptada y productiva. La creencia en la oración no ayudará en estos momentos, será eficaz después para el creyente pero no determinante



  • Necesito tener a alguien que me ame y acepte para poder vivir feliz. La idea de que Dios lo hará parece funcionar a priori pero es una trampa, porque Dios no es persona física en la mente de un adicto

  • Todas las oraciones van a ayudarme. No ocurrirá cuando recaigas

  • Mi pecado me afectara negativamente toda mi vida. Grave peso de culpa moral añadida a la culpa fisiológica que emiten las sustancias endógenas del propio cortex cerebral. No aconsejable


  1. Identifica tus creencias irracionales. Creer que Dios obrará un milagro, en estos momentos es escapar de la realidadque padece el adicto

  2. Ponerte en tu papel objetivo, debatiendo tus creencias para llegar a una conclusión racional.

Formando una creencia Racional


Los consejos religiosos normalmente son dicotómicos y en el adicto generan incertidumbre



  • Bueno o muy bueno

  • Malo o pésimo

  • Difícil o terrible

  • Debo de… o me gustaría…

  • Tengo que… o me interesa…


  • Quizá mi situación económica sea difícil mas no terrible, sin embargo, puedo soportar esta etapa y resolver.

  • Me interesa hacer cambios en mi vida, haré lo mejor que pueda.

  • Me siento triste por el rompimiento que tuve con.. sin embargo, no es catastrófico, puedo recuperarme y seguir adelante.


  • Rendirse porque el cerebro es un órgano eléctrico que necesita recuperar su cortex prefrontal

  • Necesitaré ayuda porque me estaré engañando sin querer

  • No puedo aceptar sin conciencia de enfermedad, necesito ayuda para poder creer, vivir

  • No soy ningún pecador ni un irresponsable ni un loco, he enfermado y quiero ayuda

1.- Debes cortar (hasta que venzas) con amistades, ambientes, revistas, programas de televisión, películas, novias, o situaciones que te lleven a la tentación. Esto es todo o nada. Nunca puedes vencer por ti mismo, la fuerza de voluntad no va a funcionar


2.- Ten tu devocional de estudio de la Biblia y oración por lo menos por 21 días seguidos. No puedes dejar de hacer esto aunque a los cinco días ya te sientas fuerte. Estudia un evangelio y céntrate en Jesús. No puedes ordenar un solo pensamiento normalizado, ¿Cómo pretender un devocional?Primero hay que estabilizar el equilibrio homeostático


3.- Cada vez que te venga la tentación en el día, te encierras en tu cuarto, te arrodillas, confiesas, reclamas las promesas de Dios y no te levantas hasta recibir la bendición, aunque eso te tome una hora).


Debes vivir tus días en la presencia de Dios, siendo consciente que siempre tienes un poderoso ángel al lado tuyo que te ayudará a vencer y que nunca te deja solo.El adicto debe aprender a vivir de nuevo, no es consciente de su enfermedad, no puede, no puede y si quiere si quiere. No existen tentaciones en una adicción sino conexiones eléctricas inconscientes y vulnerables. Se trata de detectar el pensamiento y no cosificarlo


LA ADICCIÓN NO ES UN PECADO

No hay tentaciones que vencer, no hay oraciones en las que creer. Si hay patología dual, trastornos asociados, enfermedad real, entonces lo religioso se convierte en un potenciador destructivo. Cuando se comprenda la enfermedad habrá tiempo de hablar del enorme poder del evangelio, a su debido tiempo. Soy teólogo y pastor y absolutamente creyente. CREO en los milagros pero siempre comprendiendo esta enfermedad lo máximo posible.