La terapia les hizo comprender que para atender al paciente, «primero tenían que estar bien en casa». «Esta experiencia me ha servido para ser madre de más hijos, esposa y abuela». En la actualidad, su hijo lleva dos años alejado de las adicciones, aunque es consciente de que puede recaer. Así, procuran que él tenga la mejor calidad de vida.
La Cocaína pudo conmigo y esa fue siempre mi asignatura pendiente. Solamente cuando me rendí a la evidencia empezó mi restauración. Es curioso que se puedan vencer ciertas batallas sólo cuando uno es capaz de aceptar que las ha perdido de antemano. Rendirse es vencer en ocasiones.
Este fue un largo y lento proceso de aprendizaje que me costó mucho tiempo y que en nada compensó los engaños que ese maldito viaje, ni siquiera los “mejores” momentos del viaje, aquellos en donde todavía no hay adicción, o no se ha manifestado aún, momentos lúdicos, llenos de aparente diversión y disfrazados de felicidad. “Hay caminos que al hombre le parecen rectos y su final es un final de muerte”
Mi corazón luchaba contra mi sistema nervioso central y eso hizo que tuviera capítulos muy desagradables en mi vida. Parecía poder vivir cualquier vida que me propusiese. Podía ser un capitalista de derechas y con gran labia convencer al mismísimo diablo o podía hacerme pasar por un heavy metal sucio y porrero, aunque no supiera liar un canuto.
Contraje la adicción sí, desgraciadamente. Todavía hoy no sabemos exactamente por qué o cómo adquirimos en concreto la enfermedad de la adicción, en qué momento cruzamos el límite para cambiar nuestra situación de consumidores a adictos. Ignoramos por qué algunos sujetos, enferman y otros no; sólo sabemos variables que interactúan para que esta enfermedad se produzca.
No todos los que consumen drogas contraen la adicción, aunque todos los adictos lo son porque han consumido en algún momento de sus vidas. Intervienen múltiples factores para que se manifieste la enfermedad, tales como la vulnerabilidad del sujeto, la genética, la educación, los factores ambientales, emocionales, sociales, personales, etc.,
MI OPINIÓN: La codependencia es tan importante que se trate casi como la propia dependencia del enfermo. Se sufre por no saber qué hacer ni cómo ayudar. Propongo que los codependientes sigan su propio tratamiento orientativo